Poder disfrutar de vegetales o especias recién cortadas y frescas es el sueño de cualquier amante de la cocina y de la naturaleza. Tener tu propio huerto en casa proporciona multitud de ventajas, nos da alimentos más sabrosos, saludables, ecológicos y en definitiva más económicos. Por no olvidar la vida, el color y el olor que desprenden las plantas y que trasmitirán sin duda a tu hogar. Con todos estos beneficios ¿quién no querría tener un huerto en casa?
Muchos estaréis enumerando multitud de impedimentos para conseguirlo: “se necesita mucho espacio, y no tengo ni terraza ni jardín”, “además es mucho trabajo”… Pues tranquilos no tiréis la toalla tan pronto, qué no se desvanezca tu ilusión ya sea porque tienes una casa pequeña o “mala mano” con las plantas. Tener un mini huerto en tu cocina es posible si tienes ciertas ideas claras y un poco de imaginación:
DÓNDE UBICAR NUESTRO MINI HUERTO
El primer paso es escoger la zona más idónea para ubicar nuestro mini huerto. Lo más importante es situarlo en un lugar donde llegue bien la luz natural. Las plantas aromáticas y de interior necesitan como regla general unas 4-5 horas de luz directa al día.
Además, este tipo de plantas requieren temperaturas más o menos constantes, así que evita situar tu huerto cerca de fuentes de calor y zonas de corriente. No tenemos que caer en el error de colocarlo demasiado cerca de una ventana ya que, si los cristales no cuentan con un buen aislante, puede hacer que nuestras plantas se congelen en invierno o se asen en verano. Aléjalas un par de centímetros de la ventana y listo.
QUÉ PLANTAS SON MEJOR PARA CULTIVAR EN INTERIOR
La segunda pregunta primordial es qué plantas cultivar. Por excelencia las plantas más cultivadas con esta finalidad son las aromáticas, ya que su tamaño y resistencia hacen que no necesiten demasiados cuidados. El perejil, la albahaca, menta, cilantro, romero y orégano son algunas de las más demandadas no solo por la ventaja de poder disponer de estos ingredientes a la hora de cocinar, sino porque añaden una fragancia fresca y maravillosa a nuestros hogares.
No obstante las hierbas aromáticas no son las únicas opciones, también podemos cultivar lechugas, remolachas, fresas e incluso hortalizas como tomate, guindilla o pimientos.
CUIDADOS
Si ya tenemos escogidas nuestras plantas, solo tenemos que saber cómo darles el mejor cuidado. Como ya hemos comentado las plantas aromáticas no requieren muchas atenciones, procurándoles 4 horas de luz, un riego medio y un buen drenaje es suficiente.
Es imprescindible saber que no debemos pecar de generosos en el riego. El exceso de agua puede hacer que las plantas, y en especial las aromáticas, se estropeen y mueran. Por ello, es muy importante mantener la tierra húmeda pero no encharcada, y asegurar un buen drenaje haciendo un par de agujeros en la base de la maceta. Un truco es agrupar las plantas según las exigencias en agua. Por ejemplo, puedes agrupar romero, tomillo y salvia que necesitan poca agua y por otro lado la albahaca, perejil, cilantro y menta que necesitan algo más.
USA LA IMAGINACIÓN: IDEAS Y TRUCOS
¿Tras leer todo esto sigues sin encontrar un hueco para un mini huerto en tu cocina? De acuerdo, ahora es el momento de echarle imaginación: por qué no aprovechar los techos. Puedes usar macetas que se enganchen desde el techo. Una opción muy práctica y que sin duda te sorprenderá son las macetas Boskke. Estas macetas fabricadas con materiales 100% reciclados, están ideadas de tal manera que, permiten colgar boca bajo nuestras plantas de forma totalmente segura. Con ellas además de conseguir espacio para nuestro huerto, le darás un toque estético y original a tu cocina.
También puedes usar las paredes y conseguir un bonito jardín vertical. Existen jardines verticales prefabricados que recogen el agua drenada en un plato o puedes fabricarlo tú mismo con unos bonitos pales.
¿ Y tú tienes ya tu mini huerto? Comparte tu experiencia e ideas con La CuiSine.
Imagen : Álvaro Zarzuela